Crisis en Chile y anuncio de impuestos en Argentina pronostican la llegada más baja de turistas trasandinos en la década

Desde la Fedetur proyectan el arribo de 500 mil visitantes argentinos durante la temporada de verano 2019-2020, un 37% menos que el período pasado, el que ya registró profundas caídas.
Hace exactamente 1.083 días, Chile comenzaba a vivir lo que sería su «año dorado» en términos de llegada de visitantes extranjeros al país: fueron 6 millones 450 mil los turistas que arribaron a territorio nacional durante 2017, pulverizando todas las cifras precedentes.Según los registros de la Subsecretaría de Turismo, solo entre enero, febrero y marzo de aquel año, la totalidad de los turistas internacionales alcanzó los 2.194.193, y si a eso se le suma diciembre de 2016 -para totalizar la temporada de verano de esa época- la cifra asciende a 2.852.016. Números que estuvieron altamente influidos por el arribo de argentinos, quienes significaron el 61% de los visitantes durante aquel verano.
Realidad de turistas de Argentina que se mantuvo más o menos estable durante el período estival del años siguiente, cuando, si bien no se logró superar el récord de 2017, la cifra también estuvo sobre el millón y medio de visitas desde el vecino país, algo nunca antes registrado y que tampoco se volvió a repetir.De hecho, con la llegada de diciembre del año pasado todo se fue a pique y, según revelaron desde la industria turística nacional a Emol, la proyección es que esta temporada la caída se profundice aún más.

Lo anterior, considerando que la visita de argentinos ya descendió un 41% entre enero y noviembre del presente año, en comparación con el mismo período de 2018. Y solo durante este noviembre, el registro retrocedió 42% respecto al mismo mes del año anterior.La «tormenta perfecta»En el período estival de 2018-2019 la llegada de visitantes argentinos se redujo un fuerte 48,59% en relación con la temporada pasada, registrando 795.346 mil turistas. Algo que de todas formas está por sobre el promedio de la década y que se explica, en parte, por la fuerte devaluación que comenzó a experimentar el peso argentino, lo que se tradujo en que Chile bajara su atractivo para el denominado «turismo de compra», además de hacer cada vez más complejo para los vecinos acceder a viajar.

Fuente: Emol