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La crisis del coronavirus de Airbnb: quemando efectivo con un futuro incierto

Con los viajes casi paralizados, el gigante de la vivienda compartida enfrenta cada vez más pérdidas y dudas sobre la posibilidad real de que pueda concretar su debut bursátil durante este año.

Se suponía que todo vendría junto para Airbnb en 2020. El debut bursátil más popular del año. Una valoración de más de US$50 mil millones. Riquezas para cientos de empleados con opciones que vencen a fin de año. Y la reivindicación de la decisión del cofundador y director ejecutivo Brian Chesky, de no hacerse pública tempranamente.

La pandemia del coronavirus ha hecho que todos esos escenarios sean casi imposibles. Con los viajes globales casi paralizados, se espera que el gigante de la vivienda compartida pierda US$1.000 millones durante la primera mitad del año. En una videoconferencia con empleados a fines de marzo, alguien preguntó si vendrían despidos. ‘Todo está sobre la mesa’, respondió el Sr. Chesky.

El lunes, la compañía dijo que estaba recaudando US$1.000 millones de las firmas de capital privado Silver Lake y Sixth Street Partners para reforzar su financiamiento. El que tiene un alto precio: US$1.000 millones de deuda con una tasa de interés de más del 10%, informó The Wall Street Journal. Algunos inversionistas se negaron a poner dinero después de que Airbnb señaló que no reemplazaría a Chesky como director ejecutivo, mientras que otros no participaron porque no creían que los términos fueran favorables.

Airbnb no ha abordado sus planes para una oferta pública, pero algunos de sus inversionistas no creen que suceda este año. ‘No hay manera’, dijo Matt Novak, socio de All Blue Capital.

Airbnb ahora está considerando los planes para recaudar hasta US$1.000 millones más en nuevos financiamientos, afirmaron familiarizados con el asunto. Mientras tanto, la confusión sobre las políticas de cancelación en sus siete millones de propiedades en todo el mundo está desgastando las relaciones con sus huéspedes y anfitriones. Después de que los invitados se quejaron de no poder obtener reembolsos completos por reservas en ciudades en cuarentena, Chesky aprobó un plan para reembolsar las estadías de huéspedes reservadas hasta mediados de mayo. Eso enfureció a los propietarios, que vieron evaporarse los ingresos.

El Journal buscó comentarios de Airbnb sobre los detalles de este artículo. Un portavoz de Airbnb calificó los informes del Journal como ‘extremadamente inexactos’, sin proporcionar detalles.

Si Airbnb puede recuperarse por completo de la catástrofe del coronavirus, y qué tan rápido, dependerá en parte de cómo se sientan los consumidores sobre viajar y quedarse en los hogares de otras personas una vez que la pandemia se alivie. Algunos analistas dicen que Airbnb podría beneficiarse si más personas deciden evitar más hoteles llenos de gente. Otros dicen que los hoteles podrían obtener una ventaja si las personas piensan que están más limpios.

Los ejecutivos e inversionistas de Airbnb expresan su confianza en que la compañía se recuperará. Chesky citó a Puerto Rico, donde los volúmenes de reservas se recuperaron rápidamente después de que un huracán devastó la isla.

Airbnb le dijo al Journal el mes pasado que tiene un colchón de capital de aproximadamente US$4.000 millones. Sin embargo, su junta y los inversionistas están cada vez más preocupados por lo que sucederá si la pandemia dura meses y los ingresos de la compañía no se recuperan en la segunda mitad del año.

Airbnb podría haberse hecho pública en 2018 a un valor estimado de entre US$50.000 millones y US$70.000 millones, según una presentación. Chesky y sus dos cofundadores, Joe Gebbia y Nate Blecharczyk, finalmente optaron por no hacerlo, creyendo que Airbnb funcionaría mejor como una empresa privada.

En marzo, cuando la pandemia comenzó a ganar impulso, Chesky dijo a los empleados que la firma aún planea salir a bolsa este año.

La valuación de Airbnb en el mercado secundario privado de acciones de los primeros inversionistas, se redujo de US$150 por acción hace unas semanas, a menos de US$90 por acción, valorando la empresa en menos de US$30 mil millones. ‘El avión está perdiendo altitud’, dijo Paul Maguire, socio gerente de Iron Edge VC, que realiza operaciones secundarias.

Cuando la compañía estaba consideran do una OPV en 2018, sus banqueros proyectaban que sería rentable. En cambio, a medida que aumentaron los costos, Airbnb perdió US$674 millones el año pasado.

El Sr. Chesky cofundó la compañía en 2008, y alistó a millones de propietarios para alquilar sus casas y apartamentos. Airbnb se convirtió en el sitio para compartir casas más grande de EE.UU. y en un jugador importante a nivel internacional.

A medida que creció, la compañía gastó mucho. Sus costos totales aumentaron a US$5,3 mil millones el año pasado, de US$2,6 mil millones en 2017, superando un aumento del 85% en los ingresos durante el mismo período.

Los costos administrativos aumentaron un 113% entre 2017 y 2019, ya que la compañía contrató a miles de empleados y construyó una sede corporativa en San Francisco conocida como SOMA, o ‘South of Market’.

Cuando el coronavirus golpeó a China y luego a Europa, las reservas de Airbnb se desplomaron. En Beijing se realizaron poco más de 1.600 reservas entre el 1 y el 7 de marzo, un 96% menos que el período del 5 al 11 de enero.

Internamente, el Sr. Chesky proyectó un aire de calma. En la reunión mensual de la compañía el 5 de marzo, aseguró a los empleados que todo estaría bien.

 

The Wall Street Journal

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