
Turismo de negocios, el nuevo foco de Chile
El giro no es casual, sino más bien económico. De acuerdo a cifras de la subsecretaría de Turismo, el gasto de un viajero de negocios puede ser hasta seis veces el de uno tradicional y el primero es un 67% más rentable que un turista recreacional. Además, la actividad en torno a estos eventos ayuda a combatir la estacionalidad de los destinos, en la creación de empleo, la transferencia de conocimiento y, de paso, impacta a otras industrias.
Con todo, el país va bien encaminado. Según el ranking de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA) 2017, Chile ocupa el puesto 35 en el mundo, avanzó un puesto respecto el año anterior, y el séptimo lugar a nivel latinoamericano, tras realizarse 119 eventos de negocios con cerca de 45 mil participantes.
‘Del total de reuniones y congresos internacionales en 2017, sólo un 9,2% fueron en Latinoamérica, con eso resulta evidente que el potencial es tremendo. Por eso necesitamos fortalecer el turismo de negocios, traer más eventos y tener la posibilidad de conquistar al turista para que extienda su estadía y disfrute los atributos turísticos de el país’, comenta Mónica Zalaquett, subsecretaria de Turismo.
Pero, ¿qué tan preparado está Chile para recibir a este turismo? Más bien al debe. Así lo cree la subsecretaria, quien reconoce que es necesario contar con más centros de convenciones de gran capacidad. Por eso, los US$ 500 millones que proyecta invertir la industria hotelera aparecen como una buena noticia.
Otro punto a favor para Chile, asegura Zalaquett, es la amplia red de conectividad, accesos modernos y estabilidad en términos políticos y de seguridad, que han facilitado un aumento en las visitas extranjeras, que 2007 y 2017 crecieron a una tasa media anual de 9,9%.
‘Gracias a las mejoras en la conectividad aérea, que se reflejan en el incremento en la frecuencia de vuelos desde ciudades como Washington y Madrid, así como el aumento de vuelos directos desde polos de negocios como Londres, Nueva York y, próximamente, Dubái, nuestro país está consolidado como un destino competitivo y atractivo para los viajeros de negocios’, afirma.
Estrategia nacional
El turismo de negocios está incorporado en la Estrategia Nacional de Turismo 2012-2020. A partir de ella se trabaja con actores públicos y privados, como los Convention Bureaus regionales, para la captación de reuniones, congresos y la postulación a ser sede de eventos empresariales y deportivos a nivel internacional y no sólo en Santiago. Viña del Mar, Valparaíso, Puerto Varas, La Serena y Concepción son algunas ciudades destacadas en el ranking ICCA 2017.
‘En áreas como minería o astronomía, Chile cuenta con destinos, desarrollo académico y condiciones únicas que permiten posicionarnos de mejor manera’, comenta Zalaquett.
Las metas son claras: atraer más eventos y aumentar la tasa de adjudicación de postulaciones al 80%.
En 2017, hubo 23 adjudicaciones y en lo que va del año, ya suman 40. Para conseguirlo, la subsecretaría de Turismo invirtió $ 523 millones para fomentar el turismo MICE (Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions), que se suman a los más de $ 2 mil millones en los últimos cinco años. Dichos montos están asociados a la promoción de ferias internacionales, ruedas de negocios, campañas en medios y candidaturas a congresos.
Precisamente, hace una semana el país fue sede de la Feria Internacional del Mercado de Reuniones y Viajes de Incentivo de América Latina y el Caribe (Fiexpo), que convocó a 225 compradores internacionales. Se realizaron unas 6.500 reuniones de negocios yparticiparon cerca de 1.700 personas. En suma, se estima que el evento generó nuevos negocios por US$ 360 millones y dejó US $2.7 millones a Santiago gracias a las divisas de sus participantes.