Hoteles boutique Casa Zapallar y Casa Panguipulli buscan nuevos dueños
Por María Jesús Coloma
Zapallar, uno de los balnearios más exclusivos de Chile, se caracteriza por ser un pueblo costero rodeado de bosques nativos, sin construcciones de tanta altura y de una vida tranquila para sus habitantes.
Hace más de 30 años que Francisco Piriz junto con su esposa, Carolina García de la Huerta, van a ese lugar. Por lo que el 2011 decidieron apostar por la zona y, tras comprar la casa al pintor ya fallecido Pedro Erlewin —en la esquina de la calle Diego Sutil—, construyeron el hotel boutique Casa Zapallar.
“La idea era hacer algo en los lugares donde nosotros íbamos, y que otra gente también pudiera ir y ofrecer trabajo a la comunidad”, cuenta García de la Huerta. Apuesta similar es la que hicieron en la Región de Los Ríos, en Panguipulli, donde desarrollaron lo mismo, un hotel llamado Casa Panguipulli.
Sin embargo, hace tres meses decidieron poner a la venta ambas propiedades.
“La decisión responde a un cambio de etapa. Ahora no nos dan las manos ni la energía para seguir en esto y tenemos otros proyectos como familia. Si no les dedicas tiempo dejan de tener tu sello, porque necesitan a todos detrás y no creo que eso sea bueno para los hoteles”, dice la periodista y exdirectora de Quiñenco.
De acuerdo con información entregada por Hernán Passalacqua, dueño de la empresa asesora Fitzroy, que está a cargo de la operación, el de Zapallar tiene un total de 600 m² de terreno y 400 m² construidos, y se vende por UF 43.500, unos $1.700 millones.
El de Panguipulli cuenta con 2,5 hectáreas de terreno subdividido y 700 m² construidos, tiene un valor de UF 25.000, más de $987 millones.
Ambos inmuebles cuentan con siete habitaciones.
Apuesta por la Patagonia
Las ventas no implican el fin del proyecto familiar, asegura la periodista, sino que ahora la apuesta está en otro lugar: la Patagonia.
Hace alrededor de ocho años compraron 1.600 hectáreas en el lago Caro, en Coyhaique, Región de Aysén.
“Ahí comenzamos a construir y desarrollar un proyecto que también tiene un fin turístico”, comenta García de la Huerta, en alusión al hotel. Sin embargo, debido al acceso que tiene, donde solo se puede llegar cruzando el lago, está más orientado a grupos que quieran ir específicamente a ese lugar, explica.
Adicionalmente, cuenta que hace poco crearon también una fundación dedicada a los temas de conservación y conocimiento científico de lo que son bosques milenarios, por ejemplo.
Uno de sus hijos, Felipe Piriz, es quien está a cargo de la administración de todos los hoteles y quien incluso planea irse a vivir a la Patagonia junto a su señora, la atleta mundialista Isidora Jiménez.
Fuente: El Mercurio