
Con compra de Atton, participación de francesa Accor en Chile alcanza el 24% en habitaciones de hotel
Según datos de Deloitte, la compañía gala aumentó su participación de mercado de 16% a 24% en cantidad de habitaciones hoteleras en nuestro país (ver infografía). De acuerdo con fuentes de mercado, la firma europea pasó de contar con unas 2.220 habitaciones a tener más de 3.260. Pese al incremento de Accor en Chile, la cadena local Diego de Almagro, ligada al empresario español Faustino Alonso, sigue liderando la cuota en el mercado nacional, con 31%, lo que equivaldría a más de 4.300 habitaciones de hotel.
Tras ella aparece Accor, y luego le siguen Marriott —16%, tras su fusión con Starwood—, IHG con 11%, y Radisson con 5%. El gerente de Real Estate & Construction de Deloitte, Pablo Ramírez, sostuvo que la compra de Atton ‘para nada va provocar cambios en la gestión de las otras cadenas y en las nuevas que lleguen’. Sin embargo, agregó que los recintos que la firma francesa va a absorber son de una categoría de cuatro estrellas y de cinco estrellas, que vienen a complementar su oferta de hoteles económicos, mercado que ha tenido un crecimiento explosivo en los últimos cinco años. Ramírez también advirtió que ‘es importante, en un corto plazo, monitorear cómo las otras cadenas van a reaccionar al respecto’.
Estrategias de crecimiento
En tanto, el analista de investigación de CBRE, Nicolás Rodríguez, señaló que desde hace un tiempo que los big players de la industria se encuentran activos en este tipo de transacciones, siendo la adquisición de Starwood por parte de Marriott la más icónica en términos de volumen.
El ejecutivo añadió que esto ‘obedece a estrategias de crecimiento inorgánico, pero también constituye una respuesta de la industria ante las dos principales amenazas al modelo hotelero tradicional: las agencias de viajes en línea (OTA’s, por sus siglas en inglés) —como Booking, Expedia, Despegar, entre otras— y plataformas del tipo Airbnb’. También sostuvo que, de esta forma, ‘los fundamentos de las cadenas hoteleras tras la ola de fusiones y adquisiciones se podrían catalogar como ofensivos y defensivos’. Otro tema que Ramírez considera relevante abordar es la desaparición de una cadena hotelera chilena (Atton) con presencia internacional en Perú, Colombia y Estados Unidos.
‘Por un lado, es un claro ejemplo de un caso de inversión en real estate para venderse en un ciclo de crecimiento como un activo con renta’. No obstante, también hace notar que la inversión en este tipo de activos inmobiliarios puede ser un negocio interesante para inversionistas con apetito de diversificación, como compañías de seguros o fondos de inversión. Rodríguez, en tanto, detalló cómo está operando en la actualidad la adquisición de cadenas hoteleras, considerando que la compra de Atton fue un acuerdo conjunto en que Algeciras adquirió el 80% y Accor, el restante 20%.
El ejecutivo sostuvo que hay casos en que las transacciones ‘se asocian a cualquier estrategia de crecimiento inorgánico: aumentar la participación de mercado, penetrar a nuevos mercados y diversificar la base de clientes’. Detalló que ‘la inversión de las cadenas hoteleras se restringe casi exclusivamente a activos intangibles, como marcas, programas de lealtad y contratos de operación hotelera. En otras palabras, las cadenas no están invirtiendo en real estate, o lo hacen de forma minoritaria —como el caso de Accor, que estaría adquiriendo el 20% de la propiedad de Atton— cuando esto resulta estratégico’.