Ritz-Carlton entra a competir en el mundo de los cruceros de lujo

El martes pasado, un nuevo hito se escribió en el mundo de los hoteles y cruceros de lujo. La reconocida cadena de hoteles cinco estrellas Ritz-Carlton anunció su expansión al mundo de los viajes en alta mar con el lanzamiento de tres lujosas naves que prometen cambiar la navegación.

La diversificación de la compañía se concretará en 2019, cuando zarpe el primer barco, a destinos tradicionales como el Mediterráneo, el Caribe y Nueva Inglaterra. Estos lugares no son novedosos en el mundo de los cruceros, pero la apuesta de la firma es no llegar a los grandes puertos de estas rutas, sino atracar en lugares más exclusivos como Mykonos y St. Tropez, a los que grandes barcos no pueden llegar

Ritz competirá con compañías como Crystal Cruises, Seabourn y Silversea, en una industria con tasas de crecimiento anual de 8,5% y cuya demanda continúa creciendo.

La principal estrategia de esta expansión es construir el anticrucero, es decir, un barco de pocos pasajeros (solo 289), con amplios espacios comunes y privacidad para los viajeros.

Los itinerarios serían otra gran diferencia entre estos cruceros y los tradicionales, ya que en vez de agotar a sus pasajeros con una parada diaria, Ritz apostaría por menos puertos y dar un verdadero descanso a sus clientes.

El segundo barco de la compañía llegaría en 2021, utilizando rutas similares, mientras que el tercero zarparía en 2022, inaugurando una nueva ruta hacia el Pacífico sur.

Cada nave tendría un valor estimado de construcción superior a los US$ 200 millones, posicionándose con precios menores que los de un yate privado.

Fuente: El Mercurio